A destiempo
La inactividad mental suele ser producto del verano y en realidad debiera ser al contrario. Tenemos más tiempo, estamos de vacaciones y es el momento adecuado para poder leer todas esas obras que han cogido polvo durante el invierno. Disponemos de horas enteras para proyectar nuevos planes, para hacer cosas que deseábamos hacer pero que nuestras obligaciones nos impedían y en definitiva, podemos alternar momentos de descanso y relax con otros de actividad y movimiento. Es la época ideal para aprender muchas cosas.
Pero como tienes tiempo empiezas a posponerlo todo, a dejar las cosas para más tarde, a buscar las posturas más cómodas que te ofrece el sofá de tu casa y por lo tanto, los días empiezan a volar como si huyeran de nosotros. Te paras un momento a pensar y te das cuenta que la semana se ha esfumado y que el sumario de lo productivo se reduce a unas pocas líneas escritas y a unas hojas leídas.
Vamos a destiempo aunque en cierto sentido se explique nuestra inactividad por el calor que abotarga nuestros cuerpos y mentes haciéndonos perecer continuamente en el sueño.
Ahora que se acaban mis días de sosiego y no dispondré del tiempo necesario para escribir, decido reanudar este blog, anuncio mi vuelta a este curioso sistema de comunicación-escritura-reflexión. Siempre a destiempo.
No haré vaticinios ni promesas como otras veces aunque las circunstancias de mi estadía en México parecen propicias para retomar este blog más o menos en serio.
2 comments:
Por fin regresas!
Aquí se te echa de menos, aquí en la red, aquí en Valencia, aquí yo misma.
Un beset xiqueta!
Este comentario debería ser anónimo
(pero como no lo permites me lavo las manos, ya sabes mi especialidad es mezclar todo)te volví a encontrar por la comentarista anterior, donde tambien está la magia; el mundo es un pañuelo.
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